Yo que busco la verdad (casi siempre)
porque amo la verdad, casi siempre
he encontrado que el lugar más honesto
para estar
está entre tu boca y tu pecho
¿se puede estar siempre en el lugar más honesto?
¿O hay que considerarlo
un privilegio
una ventaja a visitar
esporádicamente
con el fin de llegar
a comparaciones
que aunque odiosas,
felices son.
No sé si se ha disuelto
del pecho mío
repentinamente
como un tumor
o cierto peso, o cavidad
que no percibí hasta ahora
hasta estar libre de él
y en el espacio
o vacío
o ventana que se ha hecho
cabe ahora el mundo
o todo el amor del mundo
o un retrato de tu risa sonora
potente como el mar contra la roca
o el relámpago indecible y maravilloso
de tu rostro sonriente.
y si es sólo por lo que ha sido
si ya quedó ese momento
en sí disuelto
y retumbando
entre la eternidad y el olvido
habré de volver
en busca de lo honesto
o aprender a soltarlo
todo.
Pero es impensable
olvidar
mucho menos vaciar lo vacío
espacioso
que ha ocupado entonces
el pecho, el alma,
deliberadamente recavar un agujero
por donde se esfume la sensación
de poder soportar al mismo tiempo
el ser contenido y explotado
desnudado y protegido
ser ciertamente visto
y sin embargo consolado
para cegarse temporalmente
o qué se yo
retomar las direcciones vagas
de caminos hechos
para volver a hacerlos
cobarde y valientemente
no se deja de amar la verdad.
No comments:
Post a Comment